Denys Vojnovskis
Tras muchas dudas sobre qué carrera seguir, ya que no es fácil tomar esta decisión a los 17 años, mi padre me ayudó a elegir la mejor opción entre las que rondaban mi cabeza: Ingeniería. En 1994, cuando tenía 23 años, me convertí en Ingeniero Eléctrico por la Faculdade de Engenharia Industrial – FEI, en São Bernardo do Campo (región metropolitana de São Paulo, Brasil).
Poco después de licenciarme, entré a trabajar en Nortel, una empresa canadiense que era una referencia en la venta a través de canales. Me quedé allí durante 14 años. Luego pasé por otras empresas importantes del sector de las tecnologías de la información y comunicaciones. Trabajé en diferentes funciones, empezando en el área técnica (formación y soporte) y con el tiempo migré al área comercial (marketing, preventa y ventas). En todos ellos, siempre había un punto en común: cuidar los canales de venta.
La transición de la carrera, de técnica a comercial, fue un camino difícil. Sin cursos, sin preparación previa, fui a dormir en el área técnica y de repente me desperté en ventas. De hecho, así ocurre con la mayoría de los profesionales de nuestro segmento. Por suerte, conté con la ayuda y la orientación de personas muy competentes y experimentadas, con buena voluntad y paciencia para compartir sus conocimientos conmigo.
Empecé a estudiar el área de los canales de venta para mejorar mis funciones. Tanto es así que mi tesis de maestría (realizada en 2014 en Insper, en São Paulo), se dedicó a la relación entre vendors y canales y se tituló «El conflicto en la relación fabricante-revendedor y sus efectos en el rendimiento: un análisis para el sector de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) en Brasil».
Nací en São Paulo, Brasil, en 1971, y siempre he vivido aquí. En los últimos años, el enfoque de mi carrera se ha desplazado de Brasil a los países hispanohablantes de América Latina. Desde 2015, me dedico a gestionar canales en esta región, lo que me llena de alegría. Realicé, en este periodo, más de 50 viajes a unas 20 ciudades, reuniéndome con canales y clientes, y teniendo la oportunidad de conocer la cultura de estos hermosos lugares.
Siempre he sido muy serio y disciplinado con mi trabajo y mis estudios. Este hábito de estudiar mucho me valió algunos premios en las escuelas por las que pasé, incluido el «Prêmio Instituto de Engenharia», como mejor estudiante de las clases que se graduaron conmigo en la universidad. Creo que el conocimiento es el único camino viable para la evolución de las personas y las empresas, en todos los segmentos.
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